Aspectos Financieros En Una Pareja: Hábitos Y Errores

Una y otra vez hemos escuchado que el dinero es el tema por el que más luchan y se enfrentan las parejas. Y tiene sentido, se tratan de decisiones y temas complejos. Desde ser propietario de una casa hasta criar hijos o planificar para el futuro. Nuestras finanzas están presentes en casi todos los aspectos de nuestras vidas. En el post de hoy te enseñaré a cómo hacer frente a los temas financieros dentro de una pareja.

Hábitos de gasto

Habitualmente recibo comentarios a través de mi página web debido a confrontaciones por el dinero con una pareja. Se trata de situaciones complejas que pueden llegar a aumentar tus niveles de estrés y tener un impacto negativo en la salud y la felicidad de los otros miembros de la familia, incluida la de tus hijos. Y es que no es nada arriesgado decir que una mala gestión en los gastos financieros familiares puede llegar a conducir al divorcio.

En cuanto a hábitos de gasto o consumo no me refiero a que ambos seáis adictos a las compras. Hago referencia a los gastos cotidianos. Basta con los gastos diarios para entrar en confrontación si no se consigue tener un buen hábito de consumo conjunto.

El resentimiento y la frustración pueden aumentar si una parte se siente impotente frente a los hábitos del otro, o si uno siente que el otro está gastando todo su dinero sin pensar en el futuro. Si regularmente te cuestionas los hábitos que gasta el otro, hay algunas maneras para poder resolver el problema y comprenderse mejor.

Hay que tener en cuenta, que las parejas no solo pelean por los hábitos de gasto mutuo, sino que, a menudo, no están de acuerdo sobre cómo y cuánto ahorrar también. Por ejemplo, algunas personas pueden estar tan concentradas en ahorrar que están dispuestas a dejar pasar muchas experiencias de la vida, desde viajar hasta comer en un restaurante, mientras que otras aprecian un pequeño derroche de vez en cuando. 

Crear objetivos comunes

Sentarte con tu pareja y hacer una lista de objetivos comunes puede ayudaros a ambos a determinar cuánto ahorrar cada mes. Por ejemplo, si ninguno de los dos se ha centrado en los ahorros para la jubilación, podéis decidir en ese momento y conjuntamente en reservar el 10% de cada uno de vuestros ingresos en vuestras propias cuentas de jubilación cada mes.

Por lo general, lo que cualquier profesional de mi sector suele recomendar es que se tenga entre tres y seis meses de gastos ahorrados como fondo de emergencia. Deberéis estudiar el ingreso conjunto para determinar cuánto podéis reservar cómodamente cada mes y cuánto tiempo os llevará alcanzar vuestra meta. 

Junto con los objetivos de ahorro a largo plazo, no debes de olvidar establecer objetivos a corto plazo. Quizás tu coche esté en sus últimas etapas; por lo que, si este es el caso, puedes acordar reservar una pequeña porción de tus ingresos cada mes para ahorrar lo suficiente como para comprar un automóvil directamente o poner una cantidad considerable en un préstamo para el mismo. Otra buena opción es crear una cuenta de ahorro conjunta para vacaciones u otras compras anuales, como regalos de navidad y otros gastos.

Sé un equipo

Las parejas a menudo dividen los deberes financieros. Uno puede preferir hacerse cargo del gasto diario del hogar, mientras que el otro se enfoca en ahorros e inversiones a largo plazo.  Para evitar la falta de armonía de los roles monetarios y entrar en conflicto, algunas parejas intercambian estos “trabajos”

Otra buena opción es compartir los roles por igual. Puedes establecer un día y hora cada mes para sentarte, pagar las facturas, discutir los gastos y revisar los planes de ahorro. 

Un consejo o tip que me gusta dar es que, mientras tú y tu pareja habláis sobre las finanzas del hogar, evitéis usar la palabra «presupuesto«. Esto se debe a que la gran mayoría de personas tienden a relacionar con asociaciones negativas a esta palabra.  Ser un equipo y decidir juntos para qué objetivos se quiere ahorrar y en qué bienes y servicios se quiere gastar el dinero puede hacer que la conversación sea mucho más satisfactoria.

Ten en cuenta que cuando se trata de dinero, es posible que no siempre estéis de acuerdo en todo. Pero con una buena comunicación y una comprensión de las ideas y valores de cada uno podréis trabajar juntos para alcanzar vuestros objetivos financieros comunes.

Errores más comunes

  • No dejar tiempo para hablar sobre dinero: conversar sobre dinero y problemas financieros puede ser incómodo, pero también es necesario para que cada pareja pueda estar en la misma sintonía.
  • Negarse a establecer objetivos financieros comunes: al establecer metas financieras es importante que habéis claramente de lo que cada uno de vosotros quiere. La mayoría de las parejas asumen automáticamente que el otro está de acuerdo con sus opiniones sobre el dinero y las finanzas, pero esto a menudo no es cierto. Es normal tener diferentes objetivos financieros, la clave es comunicar nuestros objetivos entre nosotros y encontrar la manera de lograrlos conjuntamente.

Busca ayuda profesional

Muchos consultores financieros se especializan en relaciones y problemas maritales. 

No es inusual que las parejas se encuentren estancadas discutiendo sobre el mismo argumento una y otra vez, especialmente cuando se trata de gastar y ahorrar. Los gestores y consultores financieros somos expertos en ayudar a las personas a elegir sobre la mejor opción en temas monetarios.

Conclusión

Si alguna vez has discutido con tu cónyuge o pareja por dinero, no estás solo. Durante mi carrera profesional me he encontrado con preocupaciones frecuentes como son las financieras dentro de un matrimonio, familia o pareja. Y es que el dinero y los asuntos financieros se encuentran entre las fuentes más comunes de desacuerdo para las parejas. 

Sin embargo, los temas económicos no tienen que ser una brecha en una relación. Con práctica y, espero que, con el artículo de hoy, tú y tu pareja podreéis aprender a hablar sobre las finanzas de la manera más saludable y satisfactoria.

Scroll al inicio